Las fiestas en honor a la Virgen de Guía alcanzaban hace escasos minutos su momento culmen. La imagen de la patrona de los pescadores de Ribadesella se embarcaba en el Nuevo Mar Azul hacia las nueve de la noche, coincidiendo con la marea alta, para salir a salear en marinera procesión por las aguas del Cantábrico.
Este año lo hizo acompañada por una comitiva de una treintena de embarcaciones entre pesqueros, deportivos y los correspondientes al servicio seguridad. Al final no se sumaron los aficionados al iFly, las tablas eléctricas que planean sobre el agua, muy frecuentes en la desembocadura del Sella en los últimos tiempos.
Tras la ofrenda en la mar, arribada a puerto para regresar a su refugio en la Ermita de Guía, en lo más alto del monte Corberu acompañada por un reducido grupo de marineros y el sonido de la gaita asturiana. Allí pasará los próximos doce meses, hasta julio de 2024, hasta
Esta ha sido la primera procesión de Guía para Paulo García como alcalde de Ribadesella. Esta vez estuvo acompañado por varios miembros de la corporación (María José Bode, Alejandro Alonso, Luís Fuentes y Juan José Merino), el diputado del PP por el oriente, Luis Venta y los tenientes de alcalde de Llanes y Colunga, Tomás Antuña y Javier Brea, respectivamente.
Este domingo, Comisión de Guía repartirá una paella entre sus socios y mañana lunes se celebrará el día de los jubilados y del niño. Habrá misa y comida de hermandad entre los mayores y concurso de pesca, juegos infantiles y chocolatada para los mas pequeños.
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