La Consejería de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias ha iniciado esta mañana las obras de mejora del saneamiento de Ribadesella, en concreto, la renovación del colector existente en la calle Comercio, vial que permanecerá cerrado al tráfico y al estacionamiento de vehículos hasta que concluyan los trabajos.
Salvo contadas excepciones, la calle amaneció esta mañana completamente libre de coches para que la empresa Tragsa, adjudicataria de los trabajos, pueda intervenir en el tramo comprendido entres las intersecciones con las travesías de Santa Marina y Magdalena. “De momento, están realizando una limpieza con agua a presión del colector y con la ayuda de cámaras lo están revisando para determinar los tramos de tubería a cambiar”, explicó el concejal de Obras y Servicios, Alejandro Alonso.
Los trabajos tienen que estar terminados antes del mes de agosto. “La calle Comercio tiene que estar completamente operativa para ese mes”, añadió Alonso. El edil cree que no dará tiempo a terminar los trabajos en las tres semanas que aún restan del mes de junio y que habrá que continuar a lo largo del mes de julio. “Esperemos que no lleguen muy arriba, que no se avance demasiado en ese séptimo mes del año para que la calle quede completamente abierta y operativa en agosto”, añadió Alejandro Alonso.
Personalmente, el concejal no ha recibido queja alguna y confía en que la ciudadanía sea comprensiva con la actuación, porque “todo el mundo sabe del problema que tenemos con las filtraciones y los consiguientes episodios de contaminación que tenemos tanto en la ría como en la playa”, recordó. Al margen de las muchas molestias que puedan generar considera que la renovación del colector es “muy necesaria” y solo espera que “terminen lo más pronto posible para que los trastornos sean los menos posibles”, añadió.
La actuación supone una inversión de 261.240 euros para renovar 710 metros del colector que recoge las aguas residuales. También se crearán 15 pozos de registro en los que se conectarán a la red principal 40 acometidas domiciliarias. Además, se repondrán todos los servicios afectados por las obras, así como el viario intervenido.
La actuación beneficiará a 500 habitantes y permitirá resolver las pérdidas actuales en la red de saneamiento y los problemas que genera la entrada de agua marina en episodios de pleamar. La presencia de agua salada en las redes provoca sobrecargas en la capacidad hidráulica de los colectores, los sistemas de bombeo y otras infraestructuras, lo que afecta también al rendimiento de las estaciones depuradoras.
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