La campaña del Partido Popular contra los indultos a los políticos presos catalanes llegaba esta mañana a Ribadesella, donde se ha colocado una mesa para la recogida de firmas contra esa la ‘medida de gracia’ que piensa concederles el Gobierno socialista presidido por Pedro Sánchez.
La junta local aprovechó el miércoles de mercado para acaparar la atención de propios y extraños. La mesa se instaló en la Plaza del Ayuntamiento, al borde de la calle Gran Vía y por ella se pasó “un goteo continuo” de personas. “Estamos muy contentos con el resultado”, afirmó el presidente, Paulo García, a la vez que anunciaba la presentación de una moción para que la corporación municipal se pronuncie al respecto.
Este acto reivindicativo contó con la presencia del secretario general del PP de Asturias, Alvaro Queipo, para quien los indultos “no pueden aceptarse porque son un insulto a la justicia, a la democracia y a la propia Constitución española”. El diputado recordó que los políticos que propiciaron el ‘procés’ catalán “están presos porque han cometido delitos de sedición y malversación de fondos públicos, que no es poco”. Y añadió que su indulto solo sirve “para hacer un pago político a los socios de Gobierno en agradecimiento por haber investido a Pedro Sánchez, a quien ya podemos llamar peor presidente de la historia en la democracia española”.