Este sábado 9 de mayo se ha convertido en una jornada de preparativos para los comerciantes de la villa de Ribadesella que el lunes piensan abrir sus puertas con una normalidad restringida a las directrices marcadas por la Fase 1 del estado de alarma. Es decir, cumpliendo con unas estrictas normas de seguridad de higiene. Lo hacen siete semanas después de un cierre y confinamiento obligado por la pandemia sanitaria de la Covid-19 y con la esperanza de volver, cuanto antes, a la FELIZ NORMALIDAD de antaño.
Algunos de los comercios riosellanos vienen trabajando al ralentí durante varios días de esta semana, Eso sí, atendiendo a sus clientes de uno en uno y siempre con cita previa. Esperamos y deseamos que la vuelta al trabajo sea próspera para todos.