La entrada en vigor de las nuevas medidas de desescalada con nuevos horarios para la hostelería y la reapertura de los alojamientos turísticos ha generado todo tipo de opiniones.
El industrial hostelero riosellano, José Manuel Mori, cree que la ampliación de tres horas en la terraza tendría que hacerse extensible al interior de los locales, “porque en Ribadesella cuando sopla el nordeste no hay quien pare en las terrazas y menos a esa hora de la tarde-noche”.
También cree que la medida podría haberse retrasado un poco mas, “hasta el mes de junio, para que no nos fastidien el verano”. Teme que ahora les amplíen los horarios y dentro de unos días se los vuelvan a recortar, “porque si nos cierran en junio nos fastidian mucho mas, será pan para hoy y fame pa mañana”.
El copresidente de Otea-Allares, José Alberto Concha, se alegra con que se permita el regreso de la actividad hotelera, aunque también cree que continuará bajo mínimos mientras se mantenga el cierre perimetral de Asturias. Es decir, la situación seguirá siendo “complicada porque no se permite la entrada de clientes de otras comunidades”.
De este modo, avanzó que los establecimientos grandes “no van a abrir porque no cubren gastos solo con el cliente asturiano”, aunque sí o harán los pequeños negocios familiares, “porque es absurdo que no se les haya permitido trabajar durante la semana santa”, añadió.
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