Esta mañana han comenzado los sondeos geológicos y geotécnicos que permitirán conocer el estado de cimentación del puente de Arriondas, actuación previa a la redacción del proyecto. Estos trabajos son fundamentales porque de su resultado dependerá la solución final. Es decir, si se construye un nuevo puente, si se amplía el actual o si se opta con construir una estructura peatonal paralela. Es decir, una pasarela para peatones y ciclistas.
Las prospecciones comenzaron hacia las nueve de la mañana sobre la calzada del viejo viaducto con la ayuda de la maquinaria correspondiente y con la única dificultad ocasionada en el tránsito habitual de vehículos.
Para los vecinos de Arriondas esto supone una “jornada histórica, porque ya se empieza a ver algún trabajo en el puente que no sea el anual pintado de las barandillas”, dijo Titu Manzano, presidente de los Amigos de Parres. En Arriondas son muchos los vecinos que apuestan por la construcción de una nueva estructura, “un nuevo diseño de puente porque, estéticamente, está fuera de lugar ya que se construyó en 1939 y son muchos años”, añadió Manzano.
No obstante, tampoco quiso ser exigente, porque al final todo dependerá del estado de la cimentación y del presupuesto. Así que lo mínimo que se puede exigir es que se amplíen los espacios reservados para los peatones y bicicletas, “porque dos personas no se pueden cruzar en las aceras sin bajarse a la calzada”, añadió.
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