La Folixa de la Sidre de Ribeseya vivió en la tarde-noche de ayer uno de los momentos mas intensos y multitudinarios de sus recientes ediciones. La coincidencia del VIII Festival Villa de Ribeseya N’Alcordanza de Puru y Hogo con el concierto de Llan de Cubel abarrotó la Plaza Nueva y su calles adyacentes. Estábamos a 7 de octubre, pero parecía que aún no había concluido el mes de agosto.
Fue una jornada memorable en la que participaron la Agrupación Folclórica Picos de Europa de Cangas de Onís y las Bandas de Gaites Noega, El Gumial y Ribeseya, esta última como anfitriona y organizadora de un festival que comenzó con un pasacalles desde diferentes rincones de la villa para reunirse y concentrarse las cuatro formaciones en la Plaza Nueva. Allí actuaron por separado y de forma conjunta, aportando sorpresas y regalos que se llevaron la ovación de los presentes.
Y después de una corta espera, llegó el momento esperado, el concierto de Llan de Cubel. El mítico grupo folk asturiano, de orígenes ovetenses y pixuetos además de reminiscencias pravianas, visitaba por primera vez en casi cuarenta años de vida una de las villas marineras más melómana de Asturias. Al menos, una de las que mejor conoce la música folk.
Llan de Cubel convenció y entusiasmó, poniendo a bailar a un entregado público con cada una de sus piezas. Algunos echaban de menos al desaparecido Elías García, pero el sonido acústico de la veterana formación sigue siendo el mismo gracias a Simon Bradley, Fonsu Mielgo, Xel Pereda o Xuan Rodríguez, entre nuevas incorporaciones.
La Folixa continua este domingo con el concurso de sidre caseru y una competición de escanciadores a nivel local.
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