La Sociedad Etnográfica de Ribadesella ya tiene nuevo presidente. Se trata de Juan Carlos Cangas Soto, vecino de Santianes del Agua, persona que sustituirá en el cargo al recientemente fallecido Francisco Elías Pando. En la vicepresidencia seguirá Miguel Ángel Pérez Aller y en la tesorería José Manuel Alvarez Fernández.
Las vocalías quedarán ocupadas por José María Alvarez Peláez, María Eugenia González Aguilar, José Manuel Rodríguez Miranda, Estela Rosete Blanco, Carlos Blanco Alvarez, José María Martínez Estrada, María Luisa González Moro, Armando Basilio Gutiérrez y Conchi Blanco Marcos.
Con este equipo, la Etnográfica seguirá trabajando con un «espíritu continuista» a la labor que se vino realizando Elias desde su fundación con los Encuentros Asturcántabros como actividad estrella. Así en breve iniciarán una ronda de contactos con los ayuntamientos del Oriente de Asturias, sin olvidarnos, en su caso , del resto de la región, «con el fin de buscar un municipio organizador de los que serian los decimoterceros encuentros». En el objetivo, municipios como los de Colunga, Llanes o Parres.
Hasta ahora, se han celebrado en Ribadesella, Ribadedeva, Ponga, Peñamellera Baja, Cangas de Onís y Llanera por la parte asturiana. Reocín, San Vicente de la Barquera, Cabezón de la Sal, Valderredible, Marina de Cudeyo y Torrelavega por parte cántabra.
La nueva directiva también se ha marcado como objetivo recuperar alguna de las actividades desarrollas en sus inicios como el festival del maíz e impulsar otras como la puesta en valor del primer Parque Natural Submarino de España, El Cachucho. A su vez, se han propuesto dar a conocer la vida y la obra de los personajes ilustres del concejo y celebrar el Día mundial de los Humedales.
Tampoco se olvidarán de quienes hace 55 colocaron a Ribadesella en el mapa mundial del arte paleolítico al descubrir las pintura rupestres de la cueva Tito Bustillo ni de la gran fiesta de Asturias, el Descenso Internacional del Sella, colaborando con el comité organizador.
«El patrimonio etnográfico, histórico, natural y cultural de Ribadesella es tan grande que debemos protegerlo y reivindicarlo para que perdure en el tiempo y nuestros hijos puedan disfrutar del mismo igual que lo estamos haciendo nosotros e hicieron nuestros antepasados», afirma la Sociedad Etnográfica en un comunicado.
