La fortuna del Sueldazo de la ONCE que el 24 de octubre pasado llegaba a la familia Prida-Benito ha abierto nuevas y grandes oportunidades de negocio para otras familias en la villa de Ribadesella. Desde que José Angel Prida confirmó su firme intención de traspasar el negocio para alcanzar un estatus social similar al de un prejubilado, no han parado de llegarle ofertas para hacerse con el café-bar que ha regentado durante los últimos treinta años.
La inmensa mayoría de las propuestas recibidas pretenden dar continuidad al negocio de hostelería, pero también las hay relacionadas con el mundo de la alimentación. La decisión final se conocerá a lo largo de los próximos días. Entre tanto, la compra de cupones en el concejo se ha disparado. Son muchos los vecinos que aspiran a correr la misma suerte que Jose y Esther. Todo es cuestión de intentarlo.