Los dos nuevos vacunódromos instalados en la comarca oriental iniciaron esta mañana el proceso de vacunación masiva lejos de los centros de salud, evitando así la masificación de estos. En este primer día atendieron a 522 citas.
En AutoVAC habilitado en el riosellano Polígono Industrial de Guadamía, que permite administrar los pinchazos de forma “mucho mas cómoda”, sin bajarse del coche, había citado a 288 personas. Y el que ha quedado ubicado en el Hogar del Pensionista de Cangas de Onís a otras 234.
Según explicó el coordinador del AutoVAC riosellano, Manuel Gayol, ese dispositivo estará funcionando durante toda la temporada estival, “aunque siempre estamos a la expectativa de las órdenes procedentes de la Consejería y del Sespa”. En esta primera jornada todo de se desarrolló con absoluta normalidad “sin incidente alguno, muy bien, muy fluido y bien organizado”, añadió la enfermera Sara Herrero.
En Guadamía se atiene a los pacientes de las zonas básicas de salud Llanes-Ribadedeva, incluyendo Peñamellera Baja, Ribadesella, Colunga-Lastres y Caravia. El resto de municipios del interior de la comarca pasará por el vacunódromo de Cangas de Onís. Algunos se muestran impacientes por la espera de diez minutos posterior a la vacuna con el fin de controlar cualquier posible mala reacción, “pero la inmensa mayoría lo asume con tranquilidad y sin problema”, añadió otra enfermera.
Entre los pacientes, personas de toda índole y condición que acudieron a la cita muy esperanzados ante la covid. “Yo no espero reacción alguna, porque esto es como la vacuna de la gripe, además como trabajo cara al público tenía muchas ganas de vacunarme para afrontar el verano con tranquilidad”, aseguraba una paciente.
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Entrevista LUIS SORDO, MANUEL GAYOL y SARA HERRERO (Vacunódromo Guadamía Apertura)