La casualidad o la fatalidad ha querido que dos conocidas familias del concejo de Ribadesella se hayan visto sumidas en el dolor de forma paralela y colindante. El sábado 6 de abril nos han dejado dos grandes mujeres nacidas en este concejo. Dos mujeres colosales por longevidad -las dos habían superado los noventa años- y personalidad. Hablamos de María Manuela Posada Sánchez ‘Maruji’ y María Isabel Mier Sánchez.
Además de ser contemporáneas durante más de ocho décadas, Maruji e Isabel dejaron tras de sí una amplia prole de hijos, nietos y biznietos. Las dos fallecieron el mismo día y con solo una hora de diferencia. Pero mucho antes de esta despedida, dos de sus vástagos decidieron unir sus vidas para siempre. Alberto Caso Posada y Marina del Torno Mier se casaron y fruto de este matrimonio nació Marina Caso del Torno, una joven riosellana que ha perdido a sus dos abuelas el mismo día. Así lo ha querido el infortunio.
Pero las dos, Isabel y Maruji, dejan un gran recuerdo en el concejo. Las dos se han marchado después de haber vivido dos intensas vidas. Isabel es la viuda de Manuel del Torno, el que fuera patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Ribadesella durante más de tres décadas. Uno de sus yernos es el actual secretario de la rula y la mismísima Virgen de Guía se detuvo a saludarla en su regreso a la ermita en la última celebración festiva (fotos).
A Maruji siempre se la recordará por su jovial y extraordinario carácter, pero también por la peluquería que regentó y heredó la menor de sus hijas, además de su buena mano en la cocina. Nunca se dedicó profesionalmente a los menesteres culinarios, pero quienes hayan tenido la suerte de probar alguno de sus platos mantendrán para siempre cierto magnetismo con esta gran señora.
Desde ayer, las dos forman parte de la memoria contemporánea de Ribadesella. La despedida de Maruji será mañana lunes a las doce del mediodía en la Iglesia parroquial Santa María Magdalena de Ribadesella y la de Isabel una hora después en el mismo lugar. Dos consuegras que se volverán a dar la mano en el más allá. Descansen en paz.
