La Estado de Alarma decretado tras la pandemia del coronavirus nos está dejando hermosas estampas como la iluminada Ermita de Guía en Ribadesella o unos Lagos de Covadonga totalmente vacíos, sin turistas, si vacas pastando en sus camperas.
Esta hermosa mañana de primavera no solo fue espectacular, sino también estremecedora en Los Lagos. Un martes de Semana Santa sin el ruido de los turistas, sin el sonido de los coches particulares y autobuses lanzadera. No se movía ni una brizna de viento. La mejor evidencia, la calma existente en el agua del Enol y el Ercina. La soledad de la capilla del Buen Pastor. Los desocupados aparcamientos de Buferrera y La Tiese.
Todo un Paraíso Natural para cuatro rebecos que por allí saltaban y para una sola persona, un trabajador que, cumpliendo con su obligación laboral, tuvo que subir al corazón de los Picos a desempeñar una función muy concreta. Al final, sin pretenderlo se ha convertido en el asturiano mas privilegiado de la jornada. Pocas personas habrán visto Los Lagos tan vacíos de todo, pero tan llenos de naturaleza, como él lo ha presenciado este martes 7 de abril.
Así que muchas gracias por compartir con COPE Ribadesella estas fotografías y el siguiente vídeo:
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