Las obras y trabajos de recuperación y restauración del lavadero del Pixuecu y su entorno, en el barrio de La Atalaya de Ribadesella, siguen avanzando a buen ritmo. En los últimos días se ha colocado la estructura de madera que cubrirá el lavadero propiamente dicho. El hormigonado de este ya se ha concluido y solo falta retejar la cubierta y adecentar algunas de las paredes que forman parte de este rincón del casco urbano ligado a la memoria colectiva local que estaba muy degradado. Las intenciones pasan por eliminar el graffiti rupestre allí ubicado dado que no formaba parte de un espacio al que se pretende devolver a su estado original.
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