
El Ayuntamiento de Llanes ha hecho púbico el informe solicitado a Asturagua sobre la incidencia técnica ocurrida el pasado fin de semana en la ETAP de Nueva, problema que derivó en un “aumento puntual de la turbidez” del agua.
Según ese informe, “el turbidímetro que controla el agua procedente de la captación registró valores superiores a los 280 ntu, observándose en el telecontrol instalado por ASTURAGUA, que las órdenes de cierre de válvulas, control del nivel del depósito de Pría a abastecer a través del bombeo y el arranque de la ETAP, con los decantadores lamelares y los filtros de arena, funcionaron correctamente”.
Sin embargo, “la dosificación del reactivo en función de la turbidez a partir del segundo turbidímetro instalado en la ETAP no funcionó correctamente, ya que transmitió un valor constante y no la variación puntual de ntu como debería haber hecho”.
Una vez detectado el problema, las órdenes del sistema fueron modificadas para permitir la dosificación del reactivo sin automatizar, lo que permitió volver a obtener valores de turbidez admisibles. Sin embargo, el agua que no había sido correctamente tratada durante ese episodio ya estaba dentro del sistema.
Por ese motivo, a lo largo de esta mañana de lunes ASTURAGUA está realizando cambios en el sistema, “verificando el funcionamiento de todos los elementos, así como los posibles fallos en los comandos del autómata y en las lecturas del turbidímetro, a la vez que trabajando también por garantizar el tratamiento del caudal, que en estos momentos sigue teniendo valores de turbidez elevados, y por tanto manteniendo la planta manualmente”.
En su informe, Asturagua recuerda que la ETAP de Nueva aún se encuentra en período de pruebas “que requerirán de modificaciones tanto en los elementos hidráulicos, como en los autómatas y los comandos, adaptándolos a la casuística del sistema hidráulico y a las variantes que, en función de la calidad del agua procedente de la captación, obligan a una constante adaptación”.