Las 15 familias que residen en el bloque 8 de El Cobayu han visto sobresaltada la tranquilidad con la que amanecía este jueves en el popular barrio riosellano. El conato de incendio que se originó en el foso del ascensor del edificio obligó al desalojo total del inmueble. Todos los vecinos debieron abandonar sus hogares, sus quehaceres diarios y bajar a la calle en esta fría mañana.
El suceso ocurrió antes de las diez de la mañana. La rápida intervención de la policía local y de los bomberos impidió que el incidente fuera a más. Al final todo se quedó en un susto, en un conato de incendio que provocó una intensa humareda de color negro que solo necesitó de la correspondiente ventilación.
Mientras se investiga el origen de este foco de calor, las hipótesis corren por el edificio. La mas probable es que todo se haya debido a un posible cortocircuito, aunque tampoco se descartan otras como que alguien haya arrojado una colilla en el mismo foso del ascensor. Este, de momento, está fuera de servicio.
Lo importante es que no se han registrado daños personales. Además, los daños materiales tampoco parecen cuantiosos. La parte externa del ascensor, no evidencia daño alguno visible, aunque serán los técnicos de la empresa instaladora quienes deben determinar el alcance de los mismos.