El 85 Descenso Internacional del Sella ha dejado 38 palistas descalificados, uno de ellos por desobedecer las indicaciones del arbitro de salida y el resto por no pasar el control de salida, según informa el equipo arbitral. Este estuvo dirigido por los árbitros internacionales gallegos Iván Ferro y Eddie Freire, con el apoyo en labores de coordinación del riosellano Carlos Pielagos.
Además, en esta edición hubo que solventar de la mejor manera posible los problemas surgidos con dos cepos de salida, entre ellos el primero, el que sujetaba las palas de las diez primeras embarcaciones. Así se explica el motivo por el cual la K2 Húngara, tripulada por Bruno Kolozsvari y Adrian Boros, que partía en el puesto 11, se colocó en primera posición en la salida de Arriondas, logrando la medalla de plata en la meta de Ribadesella.
De hecho, el cepo que sujetaba al segundo grupo de embarcaciones, encabezado por Kolozsvari-Boros, amaneció roto, se arreglo con bridas y fue vigilado por una soldado del Cabo Noval colocando la mano encima.
Este año, el Sella ha recibido la visita del presidente del Comité Internacional de Maratón, el holandés Ruud Heijselaar, que se ha marchado encantado con el ambiente que rodea esta regata, única en el mundo.
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Hay que vigilar en las categorías inferiores. Ya que alguno tuvo ayudas en la salida y a lo largo de la travesía por parte de las personas que supuestamente solo tienen que vigilar y ayudar en caso de apuro