La villa de Ribadesella cuenta desde este jueves con un nuevo dispositivo encaminado a mejorar la seguridad vial. Se trata del primer ‘foto rojo’ que está operativo la villa, un sistema de control de velocidad que incluye radar de semáforo con el que sancionar a los infractores. Ha quedado ubicado en la carretera de la estación a la altura de la residencia de ancianos San José de la Montaña. Después de dos días en pruebas y ajustes, desde este jueves ya puede sancionar a quienes se salten el semáforo en rojo superando los 30 km/h de velocidad establecida para ese tramo de carretera. Las sanciones serán de 200 euros y la supresión de cuatro puntos en el carné de conducir.
La medida se adoptó a finales de la pasada legislatura para dar respuesta a las quejas vecinales en torno al exceso de velocidad que muchos vehículos alcanzan en esa zona. Está enmarcada en el convenio de colaboración existente entre el Ayuntamiento y la empresa que gestiona el servicio de tramitación de multas junto a las cámaras de tráfico instaladas en las calles Gran Vía y Manuel Fernández Juncos. “El anterior equipo de Gobierno decidió ubicarlo en ese lugar y a nosotros nos toca inaugurarlo, aunque también es verdad que los vecinos estaban demandando alguna solución”, destacó el alcalde Paulo García.
El regidor descartó instalar mas dispositivos de estas características en otros puntos de la villa, pero apostó por mantener este para saber si da respuesta a las reivindicaciones vecinales. En su día se habían colocado badenes reductores de velocidad, pero como eran demasiado sonoros también surgieron quejas. Así, el anterior equipo de Gobierno optó por un modelo que se está extendiendo por muchas poblaciones, el radar de semáforo o ‘foto rojo’. Además de sacar la correspondiente fotografía, la infracción queda registrada en un vídeo de unos diez segundos. “Lo vamos a dejar sobre todo de cara al verano a ver si es o no efectivo”, añadió el alcalde.
APARCAMIENTO ALBO.- Paulo García afirmó que la apertura del aparcamiento de Albo se ha convertido en una de las prioridades del nuevo equipo de Gobierno. Lamentó que a día de hoy, en pleno mes de julio, siga cerrado con lo necesarias que son las plazas de aparcamiento en este periodo y aseguró que “estamos haciendo lo imposible para que pueda abrirse, estamos intentando agilizarlo lo máximo posible, aunque sabemos las dificultades que siempre presentan los plazos administrativos”, afirmó. “Es una auténtica pena, pero esperemos que pueda abrirse de aquí a poco tiempo”, añadió. También confirmó que el Ayuntamiento incorporaba recientemente a cuatro nuevos auxiliares de la Policía Local que servirán para reforzar la plantilla a lo largo del período estival. Un refuerzo que para el nuevo alcalde sigue siendo “bastante escaso”, así que no descarta ampliarlo de cara a años venideros.
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Acostumbrados a reducir velocidad y que pasase a ámbar automáticamente, a mí me cazó después de parar y seguir al ver que no cambiaba del rojo al ámbar.
Lo considero un saca-cuartos.
Un 0 a los responsables.