La exposición pictórica que estos días puede verse en la Casa de Cultura de Ribadesella es un canto a la autoestima corporal y un grito contra una sociedad intolerante con las personas gordas. La profesora de inglés ovetense ya jubilada, Belén Nicolás, reflexiona sobre los cuerpos gordos y las redondeces en una colección pictórica llena de “gordas felices y un solo gordo, mi marido”. Y como era de esperar, en todos sus cuadros utiliza la misma técnica, la pintura al pastel, “puesto que yo siempre he comido muchísimos pasteles, por que me han gustado mucho y me siguen gustando”.
Belén Nicolás, que muchas veces se sitió señalada por la calle, que sufrió acoso por estar gorda e incluso padeció el bullying escolar por su condición física, con los años se ha convertido en una activista gorda del pincel. Le encanta pintar gordas y siempre en actitud positiva. Todas tiene su historia. Unas son reales, pero la inmensa mayoría inventadas. Todas ellas transmiten alegría “porque yo siempre he sido feliz con mi cuerpo y nunca me importó que me acosaran”, añadió la autora.
Su colección se presenta bajo el título ‘Stop Gordofobia’ y con ella, el concejo de Ribadesella quiere lanzar un mensaje de tolerancia hacia las personas gordas un “¡basta ya! de señalar, acosar y ridiculizar a las personas por sus cuerpos gordos”, añadió Belén Nicolás. Pretende romper con los actuales cánones de belleza que rigen en la sociedad, donde solo son perfectos los cuerpos musculados y delgados. “Pero no tiene por qué ser así. Acordémonos de las gordas que pintaron grandes artistas. Además, no todos los gordos que vemos lo son por decisión propia. Pueden ser gordos por genética, por enfermedad o porque son incapaces de reducir su peso”, añadió. Por todo ello, Belén Nicolás es una apasionada de las gordas de Botero, a quien ha reproducido en alguno de sus cuadros y al que considera el primer activista gordo.
No obstante, la persona que la llevó a seguir esos mismos pasos fue Magda Piñeiro, uruguaya de nacimiento y actualmente afincada en Canarias, que es un referente del activismo gordo de habla hispana. “Ella asegura que las personas gordas y sobre todo las mujeres, viven en una situación de constante discriminación y exclusión social por su condición física”. Es mas, esa sociedad gordofóbica cree tener información sobre el estado de salud y el comportamiento de las personas cuyo cuerpo es gordo. Belén Nicolás, que se siente una mujer gorda y empoderada, se ha sumado a esa la lucha para acabar con los actuales cánones de estética y belleza.