Esta mañana de domingo, los alcaldes de Cangas de Onís y Parres se reunían para analizar y valorar la situación generada por la instalación de chiringuitos ilegales en el entorno del Río Sella. Los dos regidores mostraron su preocupación por la práctica de esta actividad ilegal, más grave aún en los actuales momentos de crisis sanitaria.
Por ello, acordaron sumar recursos e intensificar su colaboración para luchar juntos y de forma más eficaz contra esta práctica «que lastra la imagen turística que ambos concejos quieren promocionar, y que en la actual coyuntura supone además un riesgo para la salud pública». Por ello, a lo largo de esta jornada, fuerzas del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) inspeccionaron la ribera del Sella, al tiempo que efectivos de la Policía Local de Cangas de Onís procedían a desmantelar alguna de estas instalaciones.
José Manuel González Castro y Emilio García Longo reforzarán todos los instrumentos de colaboración a su alcance para erradicar una actividad «clandestina e irregular», a la vez que solicitan la colaboración de todas las administraciones competentes para trabajar de forma resolutiva en este objetivo.
A lo largo de la semana que comienza mañana se iniciarán los primeros contactos con otras administraciones para abordar de forma trasversal esta problemática que preocupa seriamente a ambos regidores.