Una gigantesca grúa procedía este mediodía a la retirada del ‘arbolón’ que las últimas riadas habían dejado anclado a una de las pilastras del viejo puente de Ribadesella. La ‘operación raigón’ se prolongó durante varias horas. Fueron necesarias varias intervenciones de grúa para arrancar todas sus ramas, enraizadas en el fondo de la ría.
Se elimina así un elemento incómodo y peligroso para la navegación y antiestético para la vista en un lugar que en el mes de agosto volverá a ser escaparate mundial como meta del Descenso Internacional del Sella.
Al final no fue necesario cortar el tráfico rodado de vehículos sobre el puente riosellano. La grúa se colocó junto al podio del Sella y desde esa posición fue arrancando el ‘arbolón’ y depositándolo en dos camiones que complementaban la operación.
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