Poco después de las siete de la tarde llegaron al puerto de Ribadesella los tres Reyes Magos de Oriente. Esta vez lo hicieron a bordo del Nuevo Mar Azul, embarcación pesquera capitaneada por Emilio Peñil y junto a una pequeña comitiva que escoltó a Melchor, Gaspar y Baltasar hasta el mismo muelle donde desembarcaron y fueron recibidos por las autoridades locales y una multitud que les esperaba a pie de puerto. Entre ellos, centenares de niños y niñas ansiosos por conocerlos.
Tras el desembarco comenzó la gran Cabalgata que llevó a los Reyes de la alegría y la ilusión por las principales calles de la villa hasta la plaza de la Iglesia. En el interior del templo les esperaba el Niño nacido la Virgen María y San José. Allí les entregaron sus presentes y se dirigieron a la Plaza Nueva donde se celebró la recepción oficial. Hoy les espera una larga noche de trabajo, visitando casa por casa para dejar los regalos que con anterioridad habían pedido en las cartas que recogió el Príncipe Aliatar. A todos feliz noche de Reyes.