La meteorología adversa ha sido la gran protagonista de la Cabalgata de Reyes de 2024. En primer lugar, las alertas de fuerte oleaje en el Cantábrico obligaron a suspender la llegada en barco de Melchor, Gaspar y Baltasar, como es costumbre en esta villa marinera. En segundo, la amenaza de viento y lluvia redujo el tamaño de un desfile que completó su recorrido en menos de treinta minutos.
La de 2024 ha sido una Cabalgata express en la que no hubo ni gaiteros ni pajes. Las carrozas con los Magos de Oriente completaron el recorrido que separa el puerto de la Iglesia parroquial en menos de media hora. Accedieron al interior del templo para adorar al Niño Jesús en el belén viviente que este año se puso bien a cubierto, frente al altar.
Y entre tanto una multitud de niños y niñas de muy variopintas edades les esperaba en la carpa de la Plaza Nueva donde se celebró la recepción oficial. Esta pudo completarse con absoluta tranquilidad porque nada mas terminar se puso a llover y ventar. Al final la meteorología dio una tregua y la Cabalgata pudo celebrarse aunque de forma diferente a la deseada. Los fenómenos atmosféricos restaron protagonismo a quienes ahora tienen. una larga noche de trabajo repartiendo ilusión por todos los hogares del concejo.