La Fundación del Archivo de Indianos de Colombres acaba de publicar un libro sobre la vida de Miguel Llano, un riosellano emigrado al nuevo continente que vivió en primera persona la revolución de México, época marcada por nombres tan icónicos como Pancho Villa o Emiliano Zapata, entre 1910 y 1914. La historia ha sido escrita por uno de sus paisanos, por Toni Silva Sastre, después de 17 largos años de trabajo en los que incluso viajó al país azteca para documentarse.
Todo comenzó cuando llegaron a su poder las cartas escritas por Miguel Llano a sus amigos, socios y familiares contando el día a día de la revolución. Epístolas que comenzó a escribir a máquina en 1908 y de las que “fue dejando copia en papel azul de calco”. Todas ellas llegaron a manos de su sobrina Trinidad Llano, pasaron a su hermana Aurora y finalmente a otro familiar llamado Raúl Llano, vecino de Los Pandales. Fue este último junto a Pepín Ruisánchez quienes se las enseñaron a Toni Silva en 2004. “Las leí, me parecieron maravillosas, me puse el mono de trabajo, estudié, investigué, fui a México y a Madrid, hablé con familiares, recuperamos fotografías y diecisiete años después aquí está el resultado”, afirmó Toni Silva.
Miguel Llano vino al mundo en la aldea de Fresnu y emigró a Cuba en 1878 siendo un chaval de 15 años. En La Habana se formó adecuadamente hasta convertirse en un “magnífico escritor, gran intelectual y gran enamorado y defensor de la enseñanza y educación”, explicó Silva. De hecho, contribuyó económicamente en la construcción de la escuela de Berbes, “fue un benefactor de la enseñanza en este concejo y ayudó a la Danza de Arcos”. En primera línea de playa, en el Arenal de Santa Marina, se levanta la casona que construyó gracias a su fortuna, conocida popularmente como el Chalé de los Llano. Su éxito empresarial, el que lo convirtió en un Indiano con mayúsculas, lo logró tras marcharse a México con un negocio de abarrotes (conservas, alimentación y bebidas).
En Cuba presenció el estallido de la guerra con EEUU y en México vivió muy de cerca la revolución que puso punto final a 30 años de Porfiriato, período dictatorial presidido por Porfirio Díaz Mori. Ahora bien, Miguel Llano “detestaba tanto a Zapata como a Pancho Villa y a todos los revolucionarios porque amenazaban con echarle a pique su negocio de abarrotes, muy floreciente gracias a la política favorable a los inversores españoles de Porfirio Díaz”. Aún así, logró salvar sus negocios “echándole valor, con mucha astucia, negociando con los revolucionarios y armados hasta los dientes”.
Para conocer mas detalles de sus cartas y de la historia de Miguel Llano lo mejor es hacerse con este libro titulado ‘Cartas de Miguel Llano. Un empresario riosellano en la revolución de México’. Se trata de la última joya literaria de Toni Silva, en la que además del prolífico legado epistolar del protagonista también incluye un amplio álbum fotográfico que no tiene desperdicio. Se puede adquirir en el Archivo de Indianos de Colombres, cerrado estos primeros meses del año para la instalación de un ascensor, aunque Toni Silva tiene unos cuantos ejemplares que hará llegar a cuantas personas estén interesadas.