Los vecinos de Las Rozas volvían este domingo a la carga con sus protestas para reclamar mayor seguridad vial en la carretera N-625 a su paso por esta localidad de Cangas de Onís. A las once de la mañana iniciaban un nuevo corte de carretera para protestar por la inseguridad actual y reclamar medidas que obliguen a los conductores a respetar el límite de velocidad (50km/h) existente en esta travesía. Como es habitual en sus protestas, los cortes intermitentes que realizaron entre las once y las doce estuvieron supervisados en todo momento por agentes de la Guardia Civil, generando algunas retenciones en ambos sentidos.
Recientemente, los vecinos de Las Rozas se dirigían a la Dirección General de Carreteras, a la Dirección General de Tráfico, al Ayuntamiento de Cangas de Onís y a la Delegación de Gobierno del Principado de Asturias presentando un informe de los accidentes acontecidos en este tramo de carretera, de tan solo medio kilómetro, a lo largo de los últimos años.
Denuncian la excesiva velocidad de los vehículos, la baja efectividad del paso de peatones y su mínima señalización vertical, la ausencia de líneas de detención de vehículos, la desubicación de los rebajes de acera, el mal estado de los espejos o la ausencia de una señalización adecuada en la parada de autobús, entre otras cosas.
Entre las soluciones propuestas reclaman la instalación de semáforos con pulsador para peatones, señales luminosas de advertencia de peatones o un segundo paso de peatones. Otras alternativas que sugieren contemplan la instalación de semáforos informativos además de radares pedagógicos o un radar fijo señalizado.