El Ayuntamiento de Ribadesella ha reanudado las obras de mejora y acondicionamiento de la avenida de Tito Bustillo, paralizadas a consecuencia de los muchos problemas generados por la primera empresa adjudicataria. Los trabajos, iniciados la semana pasada, siguen las pautas marcadas en el proyecto que había modificado la consultora Dolmen. De hecho, la primera actuación ha consistido en la retirada de los “peligrosos” pilares de hierro que llegaban al Picu Ramonón.
Según explicó el alcalde, el Ayuntamiento está intentando reparar un poco el “despropósito” que había en una obra que, “en principio tiene difícil arreglo, aunque intentaremos que quede bien”. De todos modos, “a mal que salga esta tercera renovación, creo que es imposible que quede peor de lo que estaba”, añadió Ramón Canal. La actuación conservará la primera parte de la pasarela peatonal hasta su punto mas alto para habilitar una especie de mirador y observatorio de aves.
Además, el Ayuntamiento quiere pavimentar la senda de grava próxima al río, pero esa actuación tendrá que esperar. No se puede llevar a cabo en la fase actual para no perder la subvención de 148.000 euros aprobada por el Estado a través del 1,5% Cultural. “Lo que queremos es reparar lo máximo posible los desaguisados existentes y a partir de ahí, una vez que el fin de obra esté certificado y la subvención cobrada, veremos como podemos mejorarla mas adelante”, añadió el alcalde.
El proyecto de ordenación de la avenida de Tito Bustillo se inicio en marzo 2018 con 254.000 euros de presupuesto. Sin embargo, todo fue mal desde el primer momento. La UTE adjudicataria (Dieza SL-Iván Rodríguez Montequín) se había comprometido a concluir los trabajos el 7 de julio de aquel mismo año, pero dos años después siguen sin concluirse.
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