La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha iniciado un expediente sancionador contra el Ayuntamiento de Colunga por el mal funcionamiento de las depuradoras en Luces (Palmián, la Rasa y Vallín) que recogen las aguas residuales de las viviendas de la zona, circunstancia que había sido denunciada por la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies.
Según el colectivo, estas tres decantadoras «generan un fuerte olor en épocas de calor y las aguas que salen de ellas presentan mal color y numerosos sólidos, tal y como se puede comprobar a su alrededor, con el consiguiente impacto en el dominio público terrestre de la cuenca del río Llastra y Frayón, aguas residuales que acaban en los pedreros con la consiguiente contaminación».
La Coordinadora recuerda en un comunicado que, desde el año 2003, existe un proyecto municipal para conectar estas decantadoras de Luces con la depuradora de Colunga, «una actuación que veinte años después todavía continúa pendiente».
Desde la Coordinadora Ecologista d´Asturies se asegura que, hasta ahora, «el Ayuntamiento no ha adoptado las medidas adecuadas para solventar este problema ambiental ni ha llevado a cabo ninguna actuación tendente a evitar estas molestias a los colindantes». Espera que la nueva Corporación sea mas diligente en la materia.
«Entre tanto, los daños ambientales ya están hechos. Una degradación de nuestro entorno natural, cada vez más peligrosa, que sucede por culpa de la negligencia y la tolerancia de las autoridades responsables de cuidarlo y de vigilar su estabilidad. Una actitud cada vez más indolente y suicida que parece optar por no tomar las medidas adecuadas para paliar la contaminación tras años y más años de advertencias», concluye el colectivo en su comunicado.
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