La ordenación del tráfico rodado de vehículos en el entorno de la Plaza del Mercado de Ganado de Ribadesella ya es firme. Tanto la plaza como sus cinco calles adyacentes (La Atalaya, Camino de Guía, Pintor Marola, El Sol y Pixuecu) quedan consideradas como espacios peatonales conforme a lo establecido en la ordenanza que regula este tipo de calles desde 1998 junto a la ordenanza de movilidad y tráfico de 2009.
Esto quiere decir que tanto a la plaza como a sus calles adyacentes sólo podrán acceder los vehículos debidamente autorizados y por breve espacio de tiempo. Es decir, residentes, titulares de garajes, establecimientos comerciales y hosteleros, alojamientos turísticos y todo tipo de servicios públicos. Los interesados en obtener alguna de esas autorizaciones deben tramitar la solicitud ante la sede electrónica del Ayuntamiento antes del 14 de octubre de 2022. La actividad diaria de carga y descarga tendrá que realizarse desde los espacios habilitados para tal fin en la calle Gran Vía.
Según el alcalde, Ramón Canal, la nueva ordenación viene a regular la “desastrosa” situación en la que se encontraba todo este entorno, “sobre todo en lo que se refiere al acceso a las viviendas de uso turístico y vacaciones, apartamentos o incluso algún hotel”. Lo que no cambia esta medida es la disposición de la única terraza ubicada en la plaza, ya que el Itinerario Peatonal Accesible (IPA) mantendrá el actual recorrido.
Ahora bien, la reducción del tráfico de vehículos en toda esa zona, dando prioridad absoluta a los peatones, abre las puertas a que los niños vuelvan a jugar a la pelota en la plaza. Aunque para abrir esa posibilidad el Ayuntamiento aún está estudiando todas las opciones. “Tendremos que estudiar el tema, para eso estamos dando esos pasos”, dijo el alcalde, Ramón Canal.
CONTROLES DE ALCOHOLEMIA.- Por otro lado, el alcalde confirmó que la incorporación del nuevo vehículo radio-patrulla a la Policía Local permitirá realizar controles de alcoholemia en el concejo. Viene dotado con un Etilómetro Evidencial, que permitirá obtener pruebas de alcoholemia preconstituidas, con valor en sede judicial cuando se realicen atestados por posibles ilícitos contra la Seguridad Vial o denuncias administrativas por el mismo motivo. Es decir, este equipo se utilizará “para tomar pruebas legales en cualquier atestado”, aunque tampoco se descarta que la Policía Local de Ribadesella realice en el futuro controles de alcoholemia. “Podría darse el caso, podrían hacerlo”, afirmó Ramón Canal.
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