Parece que algo se mueve en el puente de Ribadesella. Después de meses sin actividad de ningún tipo sobre el viaducto que cruza el río Sella a través de la carretera N-632, en las últimas horas se han registrado dos mínimos movimientos.
A las ocho de la tarde de ayer, un furgón del servicio de conservación de Carreteras del Estado de Asturias se acercó a las inmediaciones del puente para reparar un hundimiento, para parchear un bache situado a la altura del paso de cebra situado a la salida de la glorieta. Una palada de aglomerado que puede verse en las fotografías.
Y a primeras horas de la mañana de hoy, varios operarios de la UTE Puente Ribadesella, integrada por FCC y Ogensa, procedían a la retirada de una farola. El hueco dejado por la luminaria sobre la barandilla de obra del puente fue rellenado y encofrado con hormigón. En principio, parecía que se iban a retirar todas las farolas, pero hoy solo se ha retirado una.
Así que tampoco sabemos si se retiró por motivos de seguridad o porque forma parte del proyecto de reforma y ampliación del puente, un proyecto que comenzó hace un año, en marzo de 2023 y que desde entonces poco o muy poco ha avanzado.
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