La acumulación de troncos en El Muellín de Ribadesella se ha convertido en un serio problema para las embarcaciones pesqueras y deportivas del concejo. El fuerte oleaje de las últimas jornadas, unido a las altas pleamares de este mes de marzo, han levantado los raigones que dormían en el arenal de Santa Marina y los han arrastrado hacia la ría del Sella. La mayor parte se han desplazado hacia ese lugar, donde se ubican el puerto deportivo y el carro de varada que gestiona la Cofradía de Pescadores Virgen de Guía. Allí campan a merced de las mareas e impiden el manejo adecuado de esta última instalación. De hecho, esta semana se han vivido momentos complicados y de peligro para los barcos y sus tripulaciones.
El secretario de la cofradía, José Manuel Gutiérrez, fue muy claro: “Estos últimos días las estamos pasando canutas a cuenta de los troncos. Todo han sido problemas y si seguimos así puede pasar algo grave”, censuró. Como se acerca la costera de la xarda, son muchas las embarcaciones que hacen uso del carro para adecentar sus cascos. Sin embargo, “los troncos de menor tamaño se meten entre las ruedas, traban el rodamiento y dificultan el movimiento”. Hasta el punto de tener que utilizar un camión-pluma para facilitar la operación de entrada y salida de embarcaciones. Así ocurrió el miércoles cuando el Bramadoria quiso hacer uso del carro para reparar una vía de agua que tenía en la popa. “Gracias a la grúa pudimos quitar troncos, bajar el Mar Azul y subir el Bramadoria”, añadió Gutiérrez.
Las quejas también se extienden entre los patrones deportivos que amarran sus embarcaciones en los pantalanes del puerto deportivo, gestionado por el Club Náutico Arra. Su presidente, Manuel Rodríguez, aseguró que los troncos “rodean totalmente los barcos y si te descuidas pueden fastidiar las hélices y los cascos de las embarcaciones con todo tipo de rozaduras”. Achacó el problema a la falta de un servicio de mantenimiento portuario adecuado. “Nosotros intentamos amarrar los troncos mas grandes a las barandillas, pero no podemos estar a todo. Eso es cosa de Puertos que debería tener un mantenimiento y una limpieza que no tenemos”, añadió. Por suerte, gracias a que el mal tiempo impide la navegación, la mayor parte de los deportivos llevan unos cuantos días sin actividad de ningún tipo.