
El pintor y escritor maliayo de nacimiento y riosellano de adopción y devoción, Pepe Zapico, afincado en Málaga desde hace más de seis décadas, acaba de publicar un libro dedicado a la Ribadesella que vivió antes de su partida a la diáspora, aunque narrada en tercera persona. Para ello, el autor de ‘Ribadesella 1958’, que así se titula el libro, se ha inventado un personaje de ficción, un manchego de Tomelloso llamado Ramiro López, “que llega de veraneo a nuestra villa de la mano de Chus Villar”, un riosellano auténtico ya desaparecido.
A través de ese personaje, un funcionario de rango medio, Zapico logra reconstruir sus años de juventud. “Me da motivos para que el vea Ribadesella desde un punto de vista distante y a la vez cercano, porque se acaba integrando en nuestro concejo”, explicó. La obra tiene dos partes. “En la primera, trato el paisaje y parte del paisanaje. En la segunda, hablo mas del paisanaje y menos del paisaje”, añadió.
Así, el quijotesco personaje inventado por Zapico se va “tropezando” con los personajes típicos de la época que le explican cómo es Ribadesella, entre ellos un grupo de estudiantes entre los que se encuentra el propio autor. “En su primera y corta incursión se entretiene buscando situaciones y paisajes. Se queda sorprendido de todo”, afirmó este riosellano “a tiempo parcial”, ya que pasaban la mayor parte del año fuera de Ribadesella.
Pepe Zapico lleva mas de sesenta años fuera de Ribadesella. Se ganó la vida como docente, compaginando 43 años de profesión con su afición por la pintura y la escritura. Es un artista de primera línea con el pincel y un maestro a la hora de unir palabras, aunque según reconoce en este último ensayo, Toni Silva le ha dado “un buen repaso literario dejando las letras en mejor lugar en que las encontró”. Lo tiene a la venta en la librería de El Picu (Ofisella).