Aunque los Reyes Magos de Oriente llegarán este miércoles al puerto pesquero de Ribadesella, donde desembarcarán a las siete y media de la tarde, la ilusión de muchos riosellanos está fijada en el lunes 10 de enero. Ese día, a las doce del mediodía, se va a celebrar el sorteo público de los rascas de la Navidad. Es decir, todas las que no han conseguido un premio directo a lo largo de las últimas semanas se meterán en un mismo saco para repartirse nueve grandes premios. Uno de 1.000 euros y ocho de 500, además de un sinfín de regalos donados por los establecimientos que han participado en la campaña promovida desde el Ayuntamiento para incentivar el consumo local. Este año han participado 20 hosteleros y 79 comercios.
Estos últimos, los comerciantes de Ribadesella, también están pendientes del IV Concurso de Escaparates cuyo fallo se anunciará el viernes 7 a las ocho de la tarde en la Casa de Cultura. El jurado ya se ha reunido y la decisión se ha tomado tras valor la creatividad de las composiciones, la iluminación utilizada o la innovación de los proyectos presentados por los 18 participantes. Se repartirán tres premios. El primero se llevará dos noches de hotel para dos personas y cheque regalo valorado en 200 euros para consumir en los locales adheridos a la campaña navideña. El segundo una cena para dos personas y cheque de 100 euros. Y el tercero, un bono spa para dos personas y cheque de 50 euros.
Además, el sábado 8 se hará público el fallo del II Concurso de Escenas Navideñas convocado por la Asociación de Vecinos y Amigos El Tranqueru de Santianes del Agua. Este año contará con jurado externo por representantes de otras asociaciones del municipio. Entre ellas, AICOR, Asociación Etnográfica, ADAR, El Garabato o Las Ninfas de La Atalaya. La asociación también ha promovido una campaña solidaria en la que se han recogido alimentos que entregaron a Cáritas Ribadesella.
Los niños de Santianes del Agua también se acercarán este miércoles a la capital del concejo para disfrutar de una Cabalgata en la que no se arrojarán caramelos a la calle, pero si se entregarán junto al revoltijo en la recepción final pero sin contacto alguno. Porque en Ribadesella habrá recepción bajo la carpa instalada en la Plaza Nueva siguiendo la pauta marcada el año pasado en el polideportivo municipal. Es decir, una única fila exterior y tres para cada uno de los reyes, manteniendo la distancia interpersonal. El desfile seguirá el recorrido habitual, aunque se suspenderá en caso de lluvia o fuerte viento, manteniendo solo la recepción. Todo ha de hacerse con mascarilla.
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