Se llama David Villa Blanco, tiene 23 años de edad, es natural de Cuerres y se ha convertido en un riosellano ejemplar gracias a la excelencia de todo lo que ha hecho a lo largo de su corta vida. De momento, sigue estudiando. Está preparando un máster en Madrid después de finalizar de forma sobresaliente su carrera en la Universidad de Oviedo. Lo ha hecho brillando sobre el resto, logrando el Premio Fin de Carrera con la máxima puntuación (8,5) en el doble grado de Matemáticas y Física.
Desde la infancia, David siempre estuvo interesado por la ingeniería, las física y las matemáticas, así que cuando dio el salto a los estudios universitarios decidió meterse en el Doble Grado B. Y la verdad es que, después de cinco años de estudio y aprendizaje, no le fue nada mal. Ahora está realizando un Máster en Física Teórica. Tiene que preparar aún el Trabajo Fin de Grado y cuando lo finalice quiere Doctorarse. Así que aún le quedan otros cinco o seis años para hincar los codos. “Es una carrera tediosa, larga, pero reconfortante”, afirmó.
Cuando su preparación finalice quiere dedicarse a la investigación. “Estoy muy interesado en buscar respuesta a las grandes preguntas del Universo. De dónde venimos, qué es y cómo funciona la materia. Pequeñas preguntas que nos lleven a grandes respuestas”, afirmó. Sabe que los investigadores no tienen gran futuro en España, así que está dispuesto a viajar al extranjero, aunque su objetivo en un futuro sería investigar en su tierra, “intentando descubrir con humildad, pero aportando un granito de arena, porque a estas alturas te das cuenta que hay gente mucho más brillante que tú”, añadió con la sencillez que le rodea.
El Premio Fin de Carrera lo recibirá el día de Santa Catalina, patrona de los estudiantes. El acto se celebrará en la Universidad de Oviedo a finales de este mes de noviembre. Ahora espera conseguir el patrocinio deseado que le permita costear los estudios que aún tiene por delante. También tiene la mirada puesta en octubre de 2026, mes en el que le espera una cita importante en el calendario, la recepción oficial que la Princesa de Asturias realiza anualmente a los alumnos de la Universidad de Oviedo que han conseguido el premio Fin de Carrera en la semana grande de la Fundación Princesa de Asturias.
David Villa toca el piano, juega al fútbol, le gustan todos los deportes y sobre todo estudia. “Intento sacrificarme lo máximo posible, para mejorar mi formación y para que el día de mañana pueda realizar plenamente el trabajo que quiero e investigar de la mejor manera posible”, añadió.

David con su novia. En las fotos superiores solo y junto a sus padres

