El lobo vuelve a ser noticia en esta comarca oriental. Hacia las ocho de la tarde de ayer, dos lobos que devoraban una cabra en las proximidades de Santianes de Ola, hicieron frente al pastor que se acercó al lugar para recoger y guardar el rebaño, un chaval de 17 años de edad, llamado Kike Huerta, que se vio obligado a subirse a un árbol para evitar un enfrentamiento cuerpo a cuerpo con los dos animales salvajes ya que tampoco llevaba consigo ningún objeto para defenderse.
La sorpresa y el susto fueron mayúsculos. Se encontró con la escena a unos diez metros de distancia. “Intenté quitarles la cabra para que no la mataran pero vinieron a por mí. Les dí unas voces para que la soltarán pero ellos empezaron a gruñir y a venir en contra de mí, así que salí corriendo y me subí a un castaño”, explicó. Una vez en el árbol los dos cánidos se marcharon dejando la cabra muerta.
Kike es un chaval que estudia en el IES Rey Pelayo de Cangas de Onís y que en su tiempo libre ayuda a su padre en la explotación familiar que se dedica a la cría de vacas, ovejas y cabras para la producción cárnica. Lamenta que esto suceda, “ya que no se puede tener nada a consecuencia de los lobos, porque las estás cuidando y alimentando todo el invierno para que llegue la primavera y te las maten de esta manera”.
Ni él ni su padre, representante de los ganaderos de Santianes en la junta del Puerto de Cuana, habían vivido antes una experiencia tan intensa como esta. Un encontronazo con dos lobos que tampoco quieren olvidar, “porque sé que si no se hace nada van a volver y hay que tener en cuenta que esto sucedió a menos de medio kilómetro del pueblo”, añadió Kike Huerta.
Y es que los lobos están por todas partes. Así lo afirmó el regidor de pastos de la montaña de Covadonga y del concejo de Cangas de Onís, Toño García: “Está en todos los lados, en Cangas de Onís, en Següencu, en Gamonéu, en Santianes de Ola,… El otro día vieron uno en la rotonda de Covadonga y otro en la carretera de Llano Con porque con la protección que tiene está muy tranquilo”, afirmó.
García exigió sacar al lobo del Lespre para actuar cuanto antes con controles poblacionales, “porque cualquier día vamos a tener un problema con humanos”. Sin embargo, aunque la Comisión Europea ha rebajado su protección, el Ministerio español sigue sin mover un solo dedo, “continúa dándonos largas mientras la población está aumentando”. “Nosotros no queremos ser el zoológico de Europa. Mientras en otros países están eliminando el 95% de los lobos, aquí sigue creciendo y la ganadería menguando”, censuró.
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