
El Rompiente FS jugó en la jornada de ayer domingo el partido que tenía aplazado por el brote de coronavirus detectado en tres jugadores de la plantilla y un miembro de la junta directiva. Tras la recuperación de todos ellos, el partido se resolvió en la jornada de ayer y de forma sobresaliente, goleando 6-1 a La Corredoria. Julián Valle logró cuatro de los seis goles. Los otros fueron marcados por Luismi y Manu.
El encuentro sirvió para despedir a Moyo, el guardameta titular del Rompiente, que se traslada a Lanzarote. El portero fue manteado por sus compañeros al finalizar el partido y tras la ducha comida, de despedida en Casa Gaspar. La cesta sorteada durante el encuentro fue a parar a manos de uno de los damnificados por la pandemia, de Carlos Piélagos.