El próximo sábado, en la línea de salida del 84º Descenso Internacional del Sella, estará la piragua invencible, la embarcación que después de ocho descensos nunca fue derrotada. Entre 2010 y 2017 la K2 de Walter Bouzán y Alvaro Fernández Fiuza se anotó ocho victorias consecutivas. A partir de ahí el riosellano decidió aparcar la competición, pero el gusanillo del regreso siempre estuvo presente. Han sido necesarios dos años de pandemia y cinco de paréntesis con el Sella para que el gallego y el asturiano hayan apostado por el regreso. Este último requirió de «apoyo psicológico», para que el paso definitivo.
Bouzán reconoce que no son la misma K2 que ganó el Sella en ocho ocasiones, porque «los años van pasando», aunque la piragua «va bien, vamos a dar la cara porque vamos a gusto, torcidos como toda la vida, pero con la incertidumbre de saber donde estamos respecto a los demás por la falta de competición», explicó. Cree que en el Sella hay gente joven, como los recientes Campeones de Europa (Llorens-Plaza) o Becerro-Castañón «que tuvieron mala suerte en ese campeonato», además de otras cuatro o cinco embarcaciones que van a estar luchando por el podio.
También es realista y sabe que aunque salgan a «intentar ganar» siempre es difícil, porque cualquier día llega el cambio generacional y esa K2 que nunca perdió en el Sella acabará siendo derrotada porque es ley de vida. «No sé si será este año. Espero que no, pero tampoco pasaría nada», apuntó. Y si ellos no consiguen ganar, Walter tiene un deseo. «De no ganar nosotros yo creo que si alguien se merece la victoria es Julio Martínez por la forma en la que lo prepara y cómo lo vive. Si alguien se merece tener el record de victorias en el Sella es Julio», afirmó.
Julio acumula 11 victorias en K2. Walter tiene 8 en K2 y 2 en K1. El romance de Walter Bouzán con el Descenso Internacional del Sella comenzó hace 24 años cuando en 1998 conseguía un segundo puesto junto a Monchu Cerra, una posición que repitió tres años mas. En el 99 de nuevo con Monchu en el 2000 y 2001 con Alberto Llera. Al año siguiente, en 2003, se proclamó Campeón K1 y decidió abandonar la competición en su primer adiós al Sella.
Regresó en el 2008 finalizando en tercera posición K1. En el 2009 volvía a ganar la prueba individual estableciendo el record de la prueba que aún se mantiene (01:07.28) en un descenso de mucho caudal. Al año siguiente se unió a Alvaro Fernández Fiuza para iniciar ese hermoso período en el que sumaron ocho Sellas consecutivos, dos mundiales y un sin fin de medallas internacionales.