Ha sido producto de la casualidad. Esta no era la intención del Club Piragüismo El Sella, pero las circunstancias y las fatalidades así lo han determinado. Teniendo en cuenta que su principal piragüista, Walter Bouzán, competirá en K2 como embarcación combinada al hacerlo con Alvaro Fernández Fiuza, palista de otro club, el equipo riosellano esperaba inscribir dos K2 potentes, pero ninguna de las dos ha sido posible.
La primera de ellas, la de Javi López y Pedro Gutiérrez. Esta se truncó porque las oposiciones a Bombero que está preparando el primero le obligan a residir en Soto del Barco y a no poder preparar la K2. La segunda, la de Roberto Geringer y Alberto Llera Serrano. Esta opción también naufragó debido al accidente doméstico que tuvo el segundo, al quemarse un brazo con una sartén de aceite hirviendo, accidente que le mantendrá apartado de toda competición durante algún tiempo.
Así, el club que en 2019 ganó el Sella por equipos se ha quedado sin K2 y su apuesta será la K1. En la lista seis embarcaciones individuales, una patrulla formada por Asley Rodríguez, David Ruiz, Iván Covián, Javi López, Pedro Gutiérrez y Roberto Geringer, tercero el año pasado en K2 junto a Juan Busto. Entre los seis intentará complicarle la vida al gran favorito de esta prueba, el danés Mads Pedersen, vencedor en 2019.
El club también contará con una K2 Sub23, la de Raúl Vacareanu y Alberto Lorda y las K1 Sub23 de Hugo Cueto y Juan Rosete. En mujer Cadete K2 estarán Celia Llera y Daniela Justo.
Otro de sus palistas, Ernesto Gorívar, formará parte del equipo de la Federación de Piragüismo del Principado de Asturias haciendo K2 con el riosellano Ricardo García, una piragua a tener en cuenta para el Top Ten de este año.