
El Museo Etnográfico del Oriente de Asturias acoge este verano, durante los meses de agosto y septiembre, una interesante exposición de gaxapos contemporáneos.
Estamos hablando de los pequeños recipientes donde los campesinos llevan la piedra para afilar la guadaña o el focín. Lo habitual es que sean de madera o cuerno de vaca, pero en la colección de Antonio Pérez Noriega también los hay de vidrio o piel de raya.
En sus novedosos diseños destaca la aplicación de diferentes técnicas, tales como el moderno grabado con láser, el tradicional chorreado o la clásica marquetería.
En definitiva, los gaxapos de Antonio Pérez Noriega “son capaces de unir tradición y modernidad con técnicas, materiales, decoraciones y formas caprichosas”, afirma la dirección del museo.
Dependiendo del lugar de Asturias donde nos encontramos, el gaxapu recibe otros nombres como cachapu, cachapa, zapico, canao o corno. En Asturias suelen tener una amplia variedad de formas y suelen estar decorados con motivos geométricos y figurativos, que aparecen pintados, incisos o tallados.
En su interior la piedra va metida en agua, para facilitar el afilado de la hoja de la guadaña, y forrada con hierba para evitar su movimiento.