Cuando llegan las ocho de la tarde y toda España practica el balconing solidario del confinamiento, los pequeños pueblos de la zona rural asturiana lo viven de diferente forma, pero también con intensidad. La hora de los balcones en Benia de Onís no tiene nada que ver con lo que ocurre en Oviedo o Gijón, porque las viviendas están esparcidas y los pueblos diseminados. “Aunque la gente sale, es diferente, pero en Benia tenemos a Aurelio, un vecino que siempre pone música y anima un poco al pueblo en este momento tan difícil”, destacó el alcalde, el socialista José Manuel Abeledo. Una persona que, según el regidor, “siempre aporta mucho en el concejo, siempre está animando y peleando por los vecinos y por el medio rural”.
Un pueblo, el de Benia, que ayer despidió en la mas absoluta soledad a uno de sus paisanos, a Francisco Rojo “un pastor, gran luchador y defensor del medio rural que allí donde había un acto del medio rural siempre estaba presente con sus muletas, animando y apoyando a los jóvenes ganaderos para que no abandonen la actividad tiren hacia delante porque esto tiene futuro”.
El municipio de Onís lleva el confinamiento con preocupación, pero con paciencia. Por suerte, el concejo se mantiene libre de coronavirus, “algo verdaderamente positivo si tenemos en cuenta que es un municipio envejecido, donde la mayoría es población de riesgo”, apuntó Abeledo.
Las labores de desinfección son diarias en las calles y zonas concurridas del concejo y las iniciativas solidarias son constantes en el concejo. “Tenemos a bastantes voluntarios que nos están echando una mano, sobre todo para atender a la gente mayor, para que no les falte de nada”, explicó. Voluntarios que también ayudan en el reparto de alimentos y medicamentos a aquellas personas que viven solas o donaciones como la realizada por la Quesería Vega de Ariu.
Esta quesería fabricó y donó un buen número de mascarillas que entregó a la farmacia para repartirlas a todos los vecinos del concejo y a alguna residencia. “Esto es lo único bueno que tiene esta crisis sanitaria, la solidaridad de la gente dispuesta a ayudar”.
Por último, el plan de emergencia social aprobado por la Mancomunidad de Servicios Sociales de la que forma parte junto a Cangas de Onís y Amieva para ayudar a todas aquellas personas que se han quedado sin ingresos a consecuencia de esta crisis. “No tenemos límite. Hemos hecho modificaciones presupuestarias para que no falte dinero, contamos con aportación del Principado de Asturias y lo que queremos llegar es al mayor número de gente posible y a quienes en verdad lo necesitan, porque hay gente que tenía que trabajar ahora en la campaña de Semana Santa y se ha quedado sin ingresos”, afirmó Abeledo.
FOTO Pepillo Remis
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