La Cofradía de Pescadores de Ribadesella inauguraba la temporada de la angula con un excelente precio, con los 4.640 euros abonados por Conservas Güeyu Mar, con sede en el concejo de Ribadesella, que repite tras la compra del año pasado.
La subasta empezó en 6.100 euros y bajó a velocidad de vértigo hasta que Luisa Cajigal intentó parar el precio en los cinco mil euros. Un fallo en el mando a distancia -al parecer lo tenía apagado- hizo descender el precio hasta los 4.640 euros mencionados tras su voz de alarma.
En esta primera subasta sólo se pesaron 1,270 kilogramos, producto de las capturas de la primera noche de temporada. Su totalidad pasará por las brasas de las parrillas que el Güeyu Mar tiene en la playa de Vega antes de ser enlatada en la conservera ubicada en el Polígono Industrial de Guadamía.
Según explicó Ana Prieto, nuevo miembro del equipo, sus intenciones pasan “por apoyar a esta cofradía, a Ribadesella y al producto de este concejo que es el mejor del mundo”. Ahora toca meterla en conserva “y que viaje”. “Lo que buscamos es darle un poco de bombo a la angula de Ribadesella”, añadió Luisa Cajigall.
Tras la primera experiencia del año pasado, el Güeyu Mar ha puesto en el mercado una edición limitada de 200 latas de angula a la brasa “y ha viajado por España y toda Europa”.
Cada lata lleva 50 gramos de angula y su precio suele superar los 50 euros. “Está teniendo muy buena acogida porque vendemos calidad, así que nadie diga que la angula es cara”, añadió Prieto.
A la subasta asistieron seis pujadores. Nadie se esperaba un precio tan alto ya que el año pasado, en plena pandemia, las mismas Conservas Güeyu Mar habían pagado 1.200 euros por las primeras angulas de la pasada temporada. De hecho la primera subasta registrada esta misma mañana en la cofradía de San Juan de la Arena no llegó a esa cantidad, a los mil doscientos euros.
Un primer plano de las primeras angulas de esta temporada 2021/2022 subastadas en la Cofradía de Ribadesella
