
Hace más de cuarenta días, a mediados del mes de mayo, comenzaron las obras de mejora en La Cuevona de Cueves del Agua y seis semanas después han llegado las primeras quejas vecinales. Algunos habitantes de este singular núcleo rural riosellano -su único acceso rodado es a través de esta cueva natural- hablan de caos y de los muchos problemas surgidos durante los últimos días tras el aumento de la presión turística. También se refieren a una ralentización en el ritmo de trabajos. En concreto aseguran que en las dos últimas semanas sólo se han trabajado dos días. En definitiva, que están hartos porque “ni siquiera se pueden cruzar los coches”, lamentan.
El concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Ribadesella, Alejandro Alonso, reconocía en la COPE que la semana pasada se detectó un “pequeño parón” en los trabajos. Puesto en contacto con la ingeniería que lleva las obras y la empresa que las ejecuta le confirmaron que todo se debía a un retraso en el suministro de materiales. “Estamos hablando de una obra singular, que se ejecuta en el interior de una cueva y requiere de materiales especiales, pero llegaron ayer, hoy hay equipos trabajando y nos aseguran que el grueso de las obras estará concluido esta semana”, anunció.
El concejal no sabe si fueron “dos o cuatro” los días trabajados durante las últimas semanas, pero sí se refirió a un “ligero retraso”. También confirmó que la actuación se encuentra en plazo. “Si no recuerdo mal finaliza el 10 de julio”, el jueves de la semana que viene, concretó. Todo apunta a que antes de esa fecha estarán instaladas tanto las luces led que separan el vial del paso peatonal como los semáforos que van a regular las entradas y salidas de la cueva. “Al final, todos los inconvenientes que puedan causar las obras van a ser superados con creces por los beneficios que van a tener después, tanto para vehículos como peatones. Se va a mejorar la seguridad y la fluidez del tránsito a través de la cueva”, añadió Alejandro Alonso.
PLAN SOSTENIBILIDAD.- Esta actuación, adjudicada en 112.929 euros, está incluida en el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, plan que a partir del mes de septiembre pondrá en marcha las actuaciones previstas en las playas del concejo y en la calle Comercio. Esta última pasará a ser una calle semipeatonal en la que desaparecerán las plazas de aparcamiento, pero se permitirá el tránsito de vehículos de vecinos y residentes que podrán detenerse y estacionar durante unos minutos para realizar tareas de carga y descarga.
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