Hoy es miércoles de mercado en la villa de Ribadesella y en esta jornada, tal y como estaba previsto y programado por el Ayuntamiento, el mercadillo semanal ha regresado a sus escenarios naturales en el casco urbano de la villa. Todos los vendedores ambulantes han quedado distribuidos por las plazas Nueva, María Cristina e Iglesia, además de las calles Gran Vía, Manuel Fernández Juncos y Santa Marina, fundamentalmente.
El regreso se llevó a cabo con todo tipo de señalización informativa y siguiendo los protocolos de seguridad sanitaria. La Policía Local se encargó de realizar rondas de vigilancia para exigir el uso de la mascarilla y los puestos se colocaron con el obligado distanciamiento, “aunque no es lo mismo que cuando estaban en el paseo del muelle, pero están empeñados en volver todos juntos para el mismo sitio así que a ver si no pasa nada”, afirmó el alcalde Ramón Canal.
El regidor era partidario de mantener los puestos de alimentación en el Paseo Princesa Letizia, pero los vendedores ambulantes se quejaron del volumen de ventas y pidieron el cambio. “Yo estoy convencido que el problema de la venta es debido a las circunstancias actuales y no al lugar que ocupen, pero bueno, separándolos un poco y teniendo en cuenta que no están todos, sino un 70% de los habituales, creo que no habrá ningún problema”, añadió.
SENTENCIA TERRAZAS.- En un futuro, el mercadillo también quedará afectado por la polémica sentencia de las terrazas, un fallo judicial que aún podría ser recurrido por el propio Ayuntamiento de Ribadesella. “En principio nos aconsejaron no hacerlo, pero como yo insistí en la posibilidad de buscar un recurso aunque solo sea para alargar los plazos, le estamos dando vueltas a ver si hay alguna vía por la que entrar a recurrir, estamos buscando la fórmula adecuada y en ello están trabajando nuestros equipos jurídicos”, añadió el alcalde.