El Ayuntamiento de Llanes iniciaba esta semana los trabajos para la renovación de la cubierta del edificio de las antiguas escuelas de La Pereda, unas labores que ayer fueron visitadas por el alcalde, Enrique Riestra y el concejal de obras y contratación, Juan Carlos Armas, y que el consistorio llanisco había adjudicado el pasado enero a la constructura de Luis Díaz Vega por un importe de 89.540 euros.
La reforma de este inmueble de titularidad municipal consistirá en la sustitución de la cubierta existente, que presenta un avanzado estado de deterioro, por otra nueva que mantenga la misma configuración exterior pero mejore sus prestaciones estructurales y de aislamiento. Además, se prevé la demolición de una segunda edificación adosada a la fachada norte, la cual no formaba parte de la construcción original.
“Con la reforma de este inmueble, muy reclamada por los vecinos de La Pereda, el Ayuntamiento sigue atendiendo las demandas de nuestros pueblos. Además, en este caso no se trata solamente de mejorar un inmueble municipal que es empleado como local social por los vecinos, sino de rehabilitar un edificio singular y emblemático de la localidad y, también, un lugar de valor sentimental para los habitantes de La Pereda, que lo tuvieron como escuela durante décadas”, aseguró el alcalde.
El proyecto comprende la retirada de la teja existente con recuperación de tejas aprovechables; la demolición y retirada de la actual estructura de vigas y pontones de madera; la construcción de un zuncho de hormigón perimetral en coronación de los muros; la realización de una nueva estructura de vigas y pontones de madera laminada; la colocación de tablones, aislamiento, tableros e impermeabilización; la colocación de teja cerámica curva sobre rastreles de madera; y la instalación de una ventana tipo velux en el plano inclinado de la cubierta, manteniendo la claraboya existente.
Por su parte la actuación sobre la edificación anexa comprende la demolición y retirada de la estructura de cubierta y los muros existentes. Tras ello, y como últimas actuaciones de esta intervención, se procederá a pintar la fachada y demás elementos afectados por la demolición, y a la instalación de electricidad y alumbrado en el bajocubierta. El plazo de ejecución previsto para estas obras es de cinco meses.
