El Ayuntamiento de Ribadesella rechazaba esta semana en pleno una moción del PP en la que se pedía modificar la Ordenanza que regula las calles peatonales para permitir el juego a la pelota en la Plaza de La Atalaya (Plaza del Ganadu). En paralelo, la corporación se comprometió a buscar soluciones alternativas a esta demanda vecinal. Entre ellas, utilizar el patio del Colegio Nuestra Sra del Rosario o el pabellón deportivo de La Atalaya.
En la misma sesión, también se puso sobre la mesa la propuesta realizada por Pueblu en la que se pedía declarar como Calle Residencial un tramo de la mencionada plaza. Aunque los informes técnicos municipales lo han desaconsejado, Ricardo Cangas insistió en que es posible porque se trata de una solución que se está aplicando en muchas ciudades españolas. Entre ellas, Oviedo, Gijón, Avilés, Ermua o en Salamanca “ciudad que cuenta con mas de doscientas calles con esa denominación”.
El portavoz de Pueblu cree que ese modelo encaja perfectamente en la Plaza de La Atalaya, “porque no es una zona de tránsito, ya que en ella se prohíbe la circulación de cualquier vehículo a motor salvo residentes o alojados”. Siendo así, Cangas cree que “este uso restringido puede compartirse con el juego de los niños”. Y respecto a la denuncia presentada por una veintena de vecinos, el portavoz de Pueblu, propuso “limitar el horario de los juegos, el tipo de pelota o la edad de los críos”.
Pueblu votó en contra de la modificación de la Ordenanza porque creemos que no hace falta y su tramitación sería muy larga”. Recordó que ese reglamento prohíbe expresamente los juegos de pelota en las calles. Lo hace en su artículo 12, “pero el quince faculta a las autoridades locales a alterar los preceptos anteriores si se mejora el bienestar de los ciudadanos o de la utilización de la zona”. Por ese motivo insistió en declarar ese tramo de vía pública como Calle Residencial.
En las calles residenciales la prioridad siempre es de los peatones y en ellas están autorizados los juegos siempre que no se estorbe innecesariamente a los conductores. Estos deben transitar a una velocidad de 20 ó 10 Km/h, concediendo siempre prioridad a los peatones. Incluyen una señalización especial como la que puede verse en las fotografías.
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